Construido con el fin de “cuidar para el virreinato la hacienda salvaje que se acercaba a beber a la cercana laguna”
Albergaba a una veintena de soldados y milicianos que tuvieron como función primaria cuidar las fronteras naturales que el virreinato del Río de la Plata marcó en su avance conquistador del territorio habitado por el aborigen.
La réplica fue realizada en base a documentación obrante en archivos oficiales respetando sus medidas y distribución original, empalizada y foso.
Los tres ranchos de barro servían de dormitorio, comedor y comandancia